La
Macaronesia, son una serie de cinco archipiélagos (Azores, Madeira, Islas
Salvajes, Canarias y Cabo Verde) enclavados en el Atlántico Norte, que tienen
en común, una serie de factores climáticos, geológicos y ambientales , que las
hacen poseer características comunes entorno a los recursos hídricos ,
principalmente, porque son de origen volcánico. Si bien hay una mayor
disponibilidad de agua, creciente de Sur a Norte, con las mayores
precipitaciones, en las islas Azores (desde 3.000 mm/año) y menores en Cabo
Verde (menos de 200 mm/año), existiendo , en términos de precipitación, singularidades
en cada una de las islas de los archipiélagos. El problema fundamental del agua,
en esta región del planeta, se reduce a las siguientes cuestiones; un
territorio insular y volcánico, limitado en superficie y alejado del continente
que ha de abastecer a 3.100.000 habitantes, incluida su agricultura e
industria. Este reto, es una tarea muy difícil y complicada técnicamente, que
la ingeniería y la geología han tratado de ir dando solución, a través de los años,
con cierto éxito pero que en el próximo siglo se deberá a enfrentar a nuevos
retos hidrológicos y energéticos vinculados al agua.
Los
recursos hídricos en la Macaronesia, se obtienen principalmente de los recursos
subterráneos; pozos, sondeos y minas de
agua dulce (galerías), estos son los exponentes más interesantes de este tipo
de aprovechamiento. Los recursos hídricos superficiales, debido a la
permeabilidad habitual del terreno volcánico, no son tan abundantes, salvo los
aprovechados por tomaderos de barranco, con
derivación a balsas impermeabilizadas de almacenamiento, aunque no hay que
olvidar, que en dos islas de Canarias (Gran Canaria y Gomera) existen casi 100
grandes presas, siendo este número, la mayor densidad de embalses del mundo. En general el agua almacenada
por las presas, no se usa para
abastecimiento urbano, sólo para agricultura. En el caso de Azores y Madeira, existen
lagos que son reservas estratégicas de agua, pero su valor actualmente es
ecológico.
Lago en Terceira (Azores)
Los
problemas en relación al agua de la Macaronesia son muy similares, La mayor
demanda del recurso, en general, viene
dada por la agricultura, salvo en Azores, que es la demanda urbana (56%).Otro
aspecto importante, es que son territorios divididos, con grandes diferencias en la disponibilidad del agua, por
diferentes cantidades de precipitación, entre las islas dentro de los propios
archipiélagos (La Palma; 700 mm, Fuerteventura; 150 mm). Hay que sumar también
un aumento de la población, así como del turismo masivo (Canarias, 9,6 millones
de visitantes, Cabo Verde 382.000 turistas).En este sentido, se puede concluir
que, los recursos hídricos pueden ser un
factor limitante a la hora de desarrollar el turismo en la Macaronesia. La
calidad de las aguas extraídas del acuífero es otro factor importante, si las
extracciones no son sostenibles (extraer más agua que la recarga natural del
acuífero), como es el caso de Canarias en muchas extracciones, el problema del
Flúor es muy destacado, así como el problema de los nitratos que comparten
también Canarias y las Azores, sobre todo donde la agricultura y la ganadería
es muy masiva (Azores 100.000 cabezas de ganado vacuno). En el caso de archipiélagos,
cuyos recursos subterráneos has sido agotados o bien devaluados en cuanto a la
calidad del recurso hídrico, en esta situación, la demanda hidráulica ha sido suplida
por plantas desaladoras, en este caso, puede aparecer el problema del boro en
las aguas producidas. En general, otro problema hidroquímico, son los bicarbonatos,
en el sentido de que empeoran la calidad del agua y de las conducciones que la
transportan.
Otro
problema en relación a los recursos hídricos, es la vinculación del agua con la
energía, en los archipiélagos del Sur de la Macaronesia (Canarias, Cabo Verde),
es necesario desalar el agua de mar (coste; 0.6 a 1.25 €/m3) , por
no poder satisfacer toda la demanda mediante los recursos subterráneos, en este
sentido la economía de escala es muy importante con respecto al coste del agua,
a mayor dimensión de la instalación , menor coste del agua desalada de mar ,
esto es difícil de lograr en un sistema insular , las plantas, en general son
pequeñas. En la mayoría de los pozos se bombea el agua, en Canarias hay pozos
de 700 m de profundidad. Aunque en general los centros de consumo están en la costa, el agua hay que transportarla por una
orografía abrupta y singular. Esto provoca una importante demanda energética,
que un archipiélago, se hace más sensible que en un territorio continental. Por
lo general, la Macaronesia se abastece energéticamente mediante centrales
eléctricas diesel, por lo tanto petróleo, que es un combustible que siempre
está en precios elevados. Las perspectivas, en la Macaronesia, en este sentido son
una política dinamizadora sobre las energías renovables, por ejemplo la energía
geotérmica (Azores-Madeira), hidroeléctrica e hidroeléctrica reversible
(Madeira-Canarias), solar y eólica (Canarias—Azores-Cabo Verde) y buscar la
eficiencia tanto energética como hidráulica. Por último, hay que destacar que,
con los costes asociados al agua en un sistema insular, como el de la
Macaronesia, el usuario no paga
realmente el coste de lo que vale extraer o desalar un metro cúbico del agua y
su impacto en el medio ambiente , si no que paga un precio menor , el resto es
asumido por los diferentes gobiernos insulares , por lo que el isleño no percibe
realmente el coste del agua , aunque a favor se puede afirmar que los
insulares consumen , por lo general,
menos agua que los continentales.
Las
islas de la Macaronesia son vulnerables a las precipitaciones excepcionales,
por lo que también, no solo la escasez de lluvias es problemática, sino que
también la abundancia de aguas genera graves
problemas. El régimen habitual de lluvias en estas latitudes es el torrencial, (mucha
precipitación en poco tiempo) esto hace que en las vías preferenciales de drenaje,
los barrancos, fluya el agua de manera violenta, creando avenidas,
deslizamientos y problemas a la población que ocupa o vive cerca de los
barrancos o laderas. Este problema se acentúa tras incendios forestales, habituales
en verano, es el caso de Canarias, por lo que a los materiales
habituales arrastrados por las avenidas, se les suma las cenizas. Por último en
zonas donde se ha perdido la cobertera vegetal se inician procesos de erosión,
otro gran problema de futuro, en la Macaronesia.
Pozo en Azores
Otro
aspecto fundamental en relación a los recursos hídricos de la Macaronesia, es
la precipitación de niebla u horizontal,
esta lluvia que es potenciada y regulada por los recursos forestales. En este
sentido hay criterios dispares sobre su cuantificación (desde 2.5 veces la
precipitación normal hasta 1.25), lo que sí es una evidencia es que
complementan el ciclo hidrológico en la Macaronesia, desde Azores hasta Cabo
Verde, aunque su aprovechamiento directo es muy minoritario, limitado a casos
muy particulares como, abastecimiento de depósitos para incendios forestales,
bebederos de fauna, abastecimientos de alta montaña…Como aspecto positivo , es
que este fenómeno ha sido profundamente estudiado en varias islas de la
Macaronesia , Madeira , Terceira , Tenerife , Hierro…
Por
último, hay que dar importancia al turismo relacionado con el agua, casos
interesantes son los senderos vinculados al agua (rutas del agua, water walks…),
como es el caso en Madeira, La Palma o Tenerife (Canarias), son un recurso
turístico interesante y atraen a un turismo de calidad. Una posibilidad de
futuro sería el hidrogeoturismo,
vincular obras hidráulicas singulares al turismo, para su visita e
interpretación, por ejemplo lo que se lleva a cabo en la isla de Terceira, con
la visita a tubos y cuevas volcánicas puede tener su representación en visitas
a minas de agua o galerías en Canarias o Madeira.
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Dr. Juan Carlos Santamarta Cerezal
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